En la actualidad, los jóvenes de la generación millenial y centennial tienen menos interés en adquirir una vivienda propia, ya que se enfocan más en viajar, disfrutar de una vida de relajación y lujos aunque eso implique permanecer con sus familiares o rentar un departamento compartido con sus amigos. Sin embargo, existen otros que ven como una inversión a largo plazo el comprar su vivienda propia.
Comprar casa es una experiencia satisfactoria, de crecimiento personal y con muchos beneficios, especialmente para los jóvenes, pues es una inversión que formará el patrimonio de tu familia e hijos (si los tienes o planeas tenerlos) ya que es un bien cuyo precio no se devalúa, sino que crece.
A pesar de que la pandemia ha dejado consecuencias financieras en México, el sector inmobiliario continúa en alza, por lo que aún es posible que inviertas en tu primera casa propia, especialmente si sigues estos consejos:
- Planea tu inversión. Si ya tienes la idea de adquirir un inmueble y cuentas con dinero ahorrado o un soporte laboral a largo plazo, este es tu momento para comenzar con la planeación de compra, definiendo cuánto puedes pagar, el tiempo que te llevará cubrir el monto total y el inmueble ideal para ti.
- Analiza tu capacidad de endeudamiento. Valora tu capacidad para invertir, tomando en cuenta tus gastos mensuales, la posibilidad de solicitar un crédito, los gastos a futuro como un auto nuevo, la llegada de un bebé, vacaciones y otros que puedan ponerte en aprietos en caso de sobrepasar tu capacidad de endeudamiento.
- Ingresos extra. Para comprar la casa de tus sueños antes de cumplir 30 años, probablemente necesites generar ingresos extra, por lo que es buena idea vender algún producto en tu tiempo libre, tener un trabajo de fines de semana o invertir capital en un proyecto lo suficientemente rentable para que obtengas un beneficio económico atractivo.
- Amplía tu panorama. Probablemente tu idea original sea una vivienda en un fraccionamiento o zona residencial, pero esto suele ser más costoso que una casa en otras zonas, por lo que es recomendable que amplíes tu panorama para elegir un inmueble que puedas pagar y que tenga beneficios como alta plusvalía.
Adquirir tu propia casa antes de los 30 es sinónimo de garantía para el futuro, independizarte, disfrutar de tu propio espacio, acondicionarlo a la medida de tus necesidades y hacer de tus sueños una maravillosa realidad es posible si te lo propones.
